El atractivo medioambiental de migrar a la nubeLas grandes empresas de nube pública, llamadas hiperescaladores, son conscientes de sus ventajas en la lucha contra el cambio climático y las utilizan para atraer clientes. Por ejemplo,
Amazon afirma que "cuando las empresas se trasladan a la nube de AWS desde la infraestructura
on-premise, normalmente reducen las emisiones de carbono en un 88%".
Para reducir su huella de carbono y la de sus socios, Amazon, al igual que otras grandes empresas, compra energía a través de PPAs (
Power Purchase Agreements). Actualmente es la empresa que compra más energía renovable en EEUU, con un total aproximado de
10 gigawatts –equivalente al consumo de 2,5 millones de hogares en EEUU. Amazon tiene proyectos de
energía solar y eólica en África, Europa, y Asia, pero ninguno en América Latina.
Microsoft también invierte en data centers verdes. El
60% del consumo eléctrico de sus centros de datos proviene de energías renovables, y mediante PPAs planea aumentarlo a
100% para 2025. A su vez, el proyecto
Natick de
Microsoft prueba data centers bajo agua para reducir la necesidad de consumo eléctrico para el enfriamiento -lo cual se lleva la mayor parte del consumo en un data center promedio-.
Google, el tercer mayor proveedor de nube, es el mayor comprador de energías renovables a nivel mundial, con un total de
40 gigawatts al cierre de 2019. Sus tres principales zonas para estos acuerdos son EEUU, Europa y Chile. La empresa asegura mantener el 100% de sus operaciones con compras de energías renovables desde 2017, pero, como veremos más adelante, este porcentaje sólo se alcanza al contabilizar los RECs (
Renewable Energy Credits).
Las empresas de colocation en la región no se quedan atrás. La estadounidense
Equinix llegó al 90% de energías renovables en 2019 para sus centros de datos a nivel global, al igual que la brasileña
Ascenty (parte de Digital Realty desde 2018) para sus centros de datos en la región. En Brasil también se destaca Scala Data Centers, que de acuerdo con su CEO
Marcos Peigo "fue la primera en América Latina en tener toda su fuente de energías renovables". A partir de este desarrollo, consultoras como
SouthPole se especializan en que sus clientes tengan una transición verde, mientras que empresas como
Green4T se enfocan en la transformación verde mediante centros de datos y nube híbrida. Los avances de esta industria reducen impacto climático de nuestras actividades en el ciberespacio.