¿Cómo comenzó tu vínculo con la NASA?Empezamos a trabajar con NASA en 2004, con el robot Curiosity de la misión que ahora mismo está explorando Marte. En ese entonces creamos REMS, un instrumento con la tecnología para caracterizar la atmósfera marciana. Con ese primer instrumento aprendimos muchísimo de cómo NASA y
JPL pueden trabajar. REMS está a bordo del Curiosity desde 2012 y todavía seguimos trabajando con ese sistema. Aprendimos de la atmósfera y la meteorología marciana pero además empezamos a vislumbrar las necesidades futuras de la exploración planetaria. Y eso nos llevó a que unos pocos años después, en el 2012 y 2013 empezáramos la nueva misión, que es la que ahora mismo va camino a Marte y que se llama InSight. En este caso nuestro instrumento es TWINS, como "gemelos", porque la tecnología es en esencia la misma que usamos para desarrollar REMS en la etapa anterior.
Hasta ahora los estudios de Marte se enfocaban en su superficie. InSight da un giro y va a explorar la capa subterránea. ¿Qué se va a buscar exactamente? ¿En qué se diferencia esta misión de las anteriores?Las últimas misiones Mars Exploration Rover, Spirit Opportunity, Curiosity y la siguiente que se lanzará en 2020, están muy orientadas a la búsqueda y caracterización del ambiente de habitabilidad del planeta. Se enfocan en hacer una caracterización de la geología, la mineralogía, de la atmósfera marciana, como posible hábitat donde hay o puede haber habido vida. Pero todo eso se queda en esa capa de pocos centímetros (5 cm específicamente) hacia arriba. A través de estas misiones y de los satélites que están orbitando Marte hay muchísima información que todavía nos sorprende, pero queda una parte importante por conocer de ese planeta: qué hay más allá de esos 5 cm hacia adentro.
Algunos de los instrumentos actuales permiten hacer una foto de baja resolución de qué puede haber en el subsuelo, en el interior de Marte. Por ejemplo hace poco ha surgido una noticia de los lagos de aguas salada y eso se ha hecho desde los orbitadores. Pero es una foto de baja resolución, son conceptos generales, puede haber agua pero no la hemos encontrado. A lo largo de estas misiones ha habido un intento por caracterizar qué es lo que hay más abajo, pero es con InSight con la que se plantea hacer un estudio muy pormenorizado de cómo es el planeta por dentro, cómo es su núcleo, si todavía está líquido por ejemplo. Ya sabemos que se ha enfriado y que Marte ha perdido parte de esa energía. Pero cómo es la corteza, cómo es ese interior del plantea, todavía no lo sabemos. Esta nueva misión que llegara el 26 de noviembre se centrará en esos valores, que complementarán la información que tenemos de la superficie y de la atmósfera.
¿Cómo funcionará el robot InSight concretamente? ¿Se perforará el suelo?No se perforará mucho el suelo. Imagínate que pudiéramos colocar un sensor encima de un
pudding. Es un ejemplo tonto pero te puedes hacer la idea. Cuando golpeas la mesa al lado del
pudding, ese
pudding empieza a temblar. Con ese sensor encima del
pudding podemos ver cómo vibra, cómo se estremece, lo que nos da información de cómo es por dentro. Ya más concretamente, InSight tiene dos instrumentos principales y uno de ellos es SEIS, un sismógrafo que permite analizar la vibración del suelo como consecuencia de terremotos o impactos marcianos. Si a 500 km cae un meteorito, la superficie de Marte va a vibrar como si fuera ese
pudding y se puede analizar cómo es la onda a través del sensor y caracterizar su interior.
El otro instrumento fundamental de la misión es el HP3, que es una sonda que va a penetrar un poco en el suelo, pero no perforar, para medir el flujo de calor que va desde el interior del planeta hacia arriba. Le tomará la temperatura al planeta.