En Autonets planteabas una idea inspiradora y colaborativa sobre la seguridad. ¿Cómo evolucionó este proyecto?
Comencé Autonets en 2011, luego de haber trabajado en el Transborder Inmigrant Tool, donde se me ocurrieron preguntas muy importantes, como si puedo hacer que otras personas estén más seguras con mi arte, si puedo crear seguridad para otras personas, e incluso si es ético plantear que sí podría. Hicimos un proceso pero nunca sentimos que fuera lo suficientemente confiable como para decirle a alguien que esto lo ayudaría en el desierto.
Al terminar ese proyecto me mudé a Los Ángeles y me planteé que yo misma no me sentía segura, mi comunidad y otras mujeres trans de color tampoco y pensé qué puedo hacer para sentirme más segura y ayudar a otras mujeres trans de color que no pueden confiar siquiera en la policía.
Entonces, pensé en una red autónoma de seguridad de base comunitaria, hice algunos prototipos, vestidos, buzos con capuchas, pulseras y transmisores inalámbricos que podrían dar una señal cuando la persona se sintiera en peligro. Pensamos en GPS pero las comunidades plantearon que no querían ser localizadas con GPS, por tanto llegamos a un prototipo en el que se encendía una luz en la ropa, que no te indica el punto exacto pero sí la proximidad. Eso es todo. Utilizamos los prototipos para sensibilizar y mostrarlo a las personas en la calle, workshops y performances. Lo realmente importante para mí es iniciar la conversación, comunicarlo.
Tu producción se basa en que el arte y la reflexión crítica pueden contribuir a un cambio cultural. ¿Cuál es el principal desafío para alcanzar ese objetivo?
Una pregunta vigente para mi es la escala. La acción directa de un proyecto tiene un enfoque micropolítico, puedo llegar a una persona, a diez y eso es bueno pero la magnitud del problema hace que me pregunte todos los días si estoy haciendo algo, si estoy haciendo suficiente. Otro gran problema es que Internet es tan tóxico, y está diseñado para presionar y violentar, y realmente crea esta situación de sociedad fragmentada y segmentada. Puedes bloquear a las personas equivocadas y seguir a las personas correctas para pasar todo el día escuchando voces de supremacía blanca y creer en ellas, y luego comprar un arma y salir disparando a las personas. O puedes vivir la vida de una manera diferente y solo escuchar radicales o progresistas. Nunca estás viendo lo que piensan otras personas. Eso es un gran desafío continuo para mí.
La poesía está presente en todos tus proyectos. ¿Qué importancia tiene la poesía en tu trabajo y en tu vida?
Es realmente importante, desde la niñez. Tal vez sea un cliché pero la poesía siempre fue una vía de escape para mí. Cuando las cosas eran demasiado duras para hablarlas, podía escribirlas en una especie de sin sentido, sin reglas.
La poesía me permitió reunir muchas capas diferentes en un solo momento, en una frase. Y siempre me he sentido en la intersección de varias cosas, mi padre es colombiano, mi madre irlandesa, soy mitad y mitad, siempre viví en lugares fronterizos como Miami, San Diego. Y siempre supe que la poesía y el arte no son un lujo.
Cuando estaba con el Transborder Inmigration Tool, los medios lo informaron, y en ese momento Glenn Beck tenía un nuevo sitio web, y usó un titular que decía que el proyecto "destruiría la frontera de los Estados Unidos con poesía". Me pareció increíble que se concentrara en ese aspecto. Cuando lo mostró en la televisión emitió un clip en donde estaba yo leyendo un poema, algo que también fue interesante sobre este proyecto. Esa idea de que la gente no necesita de la poesía como del agua ¿En serio? ¿Por qué no? El desarrollo espiritual es importante también. Me pregunto si puedo cambiar esa concepción de quiénes están cruzando la frontera, y por qué creen que no necesitan poesía. Sigo pensando mucho en poesía. Mi último libro se llama Operaciones Poéticas, está casi terminado y es eso, el movimiento poético, poética de algoritmos, poética de los medios. La poesía puede ser una forma de hacer arte que desafíe al totalitarismo. Yo quiero hacer arte que desafíe concretamente al fascismo.
* El Transborder Immigrant Tool es un proyecto del Electronic Disturbance Theater.
** Sin Sol, tiene es un colaboración entre Micha Cárdenas, Marcelo Viana Neto, Abraham Avnisan, Adrian Phillips, Morgan Thomas, Wynne Greenwood y Dorothy Santos.