¿De qué tipo de luz hablamos? ¿Las bombitas comunes que tenemos en casa podrán ser parte de esta tecnología?
Sí. A las bombitas que tienes en tu casa se les va a poner un circuito electrónico que va a tener nuestra tecnología y va a poder conectarse. Vas a apagar el WiFi en tu computadora o en tu celular y vas a poder recibir LiFi a través de cada foco donde está implementada nuestra tecnología.

¿O sea que Wi Fi y Li Fi se van a complementar?
Van a convivir. LiFi te sirve para llegar a donde no está llegando el WiFi. Si tienes una casa grande siempre en algún lugar no hay WiFi. Cada vez en más sectores hay WiFi, pero esa misma radiofrecuencia está haciendo que el espectro se debilite. Hay mucho ruido electromagnético. A través de los focos de luz, no existe ese tipo de ruido. No importa si hay más luz o más focos, no aumenta el ruido en ese sentido.

¿Esta tecnología es más útil en algunos sectores que otros? ¿En qué áreas comenzará a implementarse?
Esta tecnología es súper funcional para hospitales, porque en los hospitales no debe haber radiofrecuencia. También en los aeropuertos. Llegas a cualquier a cualquier aeropuerto y te encuentras que hay diez redes para conectarte y no puedes conectarte a ninguna por el mismo ruido que existe.
La entrada al mercado va a ser en escuelas, hospitales, hoteles, algunas empresas que
quieran estar distribuyendo datos por medio de luminarias; ya luego vendrá en las casas. De entrada vamos a salir con un promedio de 40 Mbps y el año que viene llegaremos hasta 100 Mbps.

¿La velocidad de conexión es más rápida que el WiFi?
Es 100 veces más rápido que el WiFi. Lo tenemos a 42 Mbps, subida y bajada, 42 megas por foco y por segundo. Esperamos que para 2019 esta velocidad alcance los 100 Mbps. LiFi, al utilizar el espectro de luz visible, resulta más rápido y con menos errores en los datos que el WiFi.

¿El salto sustancial en velocidad podría facilitar el Internet de las cosas (IoT)?
Justamente esta tecnología fue hecha para el Internet de las cosas. No olvidemos que hay más de 20 mil millones de dispositivos que van a necesitar conexión los próximos años. Es imposible conectar tantos dispositivos al WiFi. Nuestra tecnología viene a ayudar lo que es el Internet de las cosas, las Smart Cities, a que en cada farola del alumbrado público, puedas tener datos.

¿En qué etapa está el desarrollo de esta tecnología?
Ya terminamos la fase experimental. Estamos en la etapa de transferencia tecnológica, y en pláticas con los desarrolladores de bombitas o focos, para transferirles nuestra tecnología. Con ese modelo nosotros tendremos un royality por cada bombita. Esperamos que el próximo año ya se esté comercializando. El producto existe, ahora hay que masificarlo.
Este mes vamos a estar en Brasil, iremos a visitar fábricas de iluminación que están
interesadas en la tecnología.

¿Cómo se comporta el LiFi en cuanto a seguridad?
Por tratarse de luz, la seguridad es alta. A la luz no la puedes hackear. Lo que está en WiFi lo puedes hackear; lo que está en cable es más difícil, pero también se puede; a la luz -por el momento- es imposible hackearla.

Como pionero en el desarrollo e implementación de esta tecnología en América Latina, ¿cómo estás observando la región en relación a la revolución tecnológica que estamos viviendo?
Es algo impresionante. Yo veo que ahora empresas que para mí eran referente hace 20 años ya no existen más porque no siguieron innovando. El mundo de innovación, el mundo de hoy es el de los cerebros. El mundo de los hombres y grandes visionarios apenas está naciendo. El mundo ya cambió, antes era muy estático.
Me da un poco de temor cómo va a quedar parada América Latina, que siempre ha sido el recolector de ideas. Si viene uno del Norte a decirte que esto es lo fabuloso, te lo compras y te lo crees. Y si alguien de tu región te lo ofrece, no le crees. Para mí, para Arturo Campos Fentanes, este tipo de tecnología y la innovación deberían ser ya un plan de seguridad nacional y un plan de crecimiento nacional. Deberían estar en la agenda de los países de América Latina.
Nos tienen que decir el cómo, y eso no puede ser. Tenemos que juntarnos, el Mercosur,
juntarse no nada más para sacarse la foto sino que hay que tener banderas tecnológicas.
Esto quiere decir que Uruguay podría tener su Samsung, o su Apple, y el presidente de
Uruguay podría presumir ese Samsung o Apple cuando vaya de negocios. Igual México, igual Chile. Eso genera mucho conocimiento y mucho dinero a un país.

¿Qué oportunidades ves para América Latina en ese sentido?
Lo veo muy fuerte porque las generaciones vienen cambiando; traen el celular conectado al cerebro. Si no se sienten cómodos en un lugar, se salen. Mi generación quería conseguir un trabajo y quedarse para siempre. Eso cambió. Entonces, Latinoamérica juega un papel fundamental en todo esto. No ha crecido en temas tecnológicos. No podemos cederle ese espacio a los de afuera. Hay que crear un Latinoamérica muy fuerte en temas científicos, tecnológicos y de innovación.
Esto que estamos viviendo es una revolución tecnológica. Nuestra tecnología viene a
democratizar toda esa parte donde el WiFi no ha podido llegar. Viene una parte muy
importante de ciudades inteligentes que será una revolución. Apenas estamos conociendo los beneficios del espectro de la luz. Vienen carreras cada vez más especializadas. Así como en mis tiempos surgió la robótica, ahora una de ellas va a ser sobre luz y óptica. Hay cuatro tecnologías que vienen muy fuertes: el blockchain, el Internet de las cosas, el LiFi y la Inteligencia Artificial. Estas cuatro vienen muy fuerte y van a generar una nueva economía

¿Cumplirá su promesa el LiFi?
Claro. Ya la está cumpliendo. El hacer un producto electrónico y masificarlo lleva su tiempo. Ahora estamos con el tema de los estándares. Que nuestro estándar funcione con el estándar inglés o el alemán, entre otras cosas. Pero saldrá a comercializarse en 2019.